Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28:18-20 LBLA).
Este texto bíblico relata La Gran Comisión, o en otras palabras “el gran mandamiento” que Jesús estableció a sus discípulos, lo cual en el día actual nosotros también somos parte de esa misión de Dios. Puntos claves que analizar en este versículo son:
- Predicar el Evangelio de Jesucristo: Las Buenas Nuevas de Salvación. La predicación del evangelio es esencial para el establecimiento del Reino de Dios en la tierra.
- Hacer discípulos que obedezcan los mandamientos de Dios.
- Bautizar en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
- Enseñanza y Discipulado: el proceso de crecimiento y madurez conforme la palabra de Dios a traves del Espíritu Santo.
- La Gran Comisión es posible porque Jesús tiene suprema autoridad en el cielo y en la tierra. El venció al pecado, a la muerte, y a Satanás por medio de su sacrificio en la cruz.
La gran comisión es el medio que Dios usa para continuar su misión de traer salvación al mundo y restauración a su creación.
Cuando vemos el panorama de la Biblia, de Génesis a Apocalipsis, vemos el amor incondicional de Dios, últimamente manifestado en su totalidad en Cristo Jesús.
Por eso Jesús, al ascender al cielo, ordena a sus discípulos a continuar esa misión del evangelio y proclamar el mensaje de esperanza a un mundo perdido y pecaminoso.
Si queremos ver un cambio positivo en nuestra cultura y sociedad, necesitamos salir de nuestro estado cómodo y tomar la iniciativa y testificar de nuestra fe en Jesus.
La Biblia nos dice: “¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio del bien!” (Romanos 10:15 LBLA).
Actualmente, la iglesia es el vehículo que Dios esta usando para llevar acabo ese plan. Con la ayuda y la fortaleza del Espíritu Santo, llevemos este mensaje hasta los rincones de la tierra, para la honra y gloria de Jehová.